Aprendiendo


Después de casi un mes de ausencia os traigo una pequeña historia, pero primero os doy las gracias por vuestra paciencia y os aviso de que los post van a salir con  cuentagotas, lo lamento de veras,  no puedo hacer más. Pero basta de autocompasión y vamos a la ciencia que es lo que importa.

Este señor de la fotografía es John Broadus Watson (1878-1958), se le considera el padre del conductismo, una corriente de pensamiento en psicología que defendía que la única psicología válida era la que se basaba en la observación de la conducta. Realmente, cuando Watson expone por primera vez su concepción de la psicología, no causa mucho efecto por la simple razón de que, en su época, casi todos los psicólogos habían estado acercándose poco a poco a esta forma de entender la psicología, desencantados por la falta de resultados del mentalismo.

Para que nos entendamos, el «método científico» utilizado antes del conductismo en psicología era la introspección. Vamos, más o menos, meditación rollo oriental.

Sin duda, el conductismo presentaba graves deficiencias en el estudio psicológico, y finalmente fue sustituido, o más bien ampliado, por la psicología cognitiva. De todos modos, hay dos ideas importantísimas que le debemos al conductismo: 1) la psicología debe ser una disciplina científica, basada en el método científico, en la investigación, en la verificación de datos. 2) Y más importante aun, la conducta de las personas, los animales, y en general, todos los organismos, no está determinada ni por los «instintos» ni por los genes, sino por lo que aprenden y viven.

Aunque, posteriormente, esta postura se ha ido matizando, esencialmente es correcta. Todo lo que somos y hacemos es suceptible de cambiar. Y esto es genial porque implica que no somos seres preprogramados. No hay que vivir con miedo, ni siendo torpe, ni triste, ni cansado, etc, etc, etc. Considerar que la psicología de las personas es fruto del aprendizaje es una forma de traer esperanza. De hecho, Watson fue uno de los científicos de su época que luchó contra las prácticas eugenésicas que se habían puesto de moda en los países occidentales por aquella época, y que tuvo su mayor auge en los campos de exterminio nazis.

Todo esto es solo para dejaros este vídeo en el que podemos ver fragmentos de la investigación de Watson y Rayner (1920) en la que demostraron que los miedos se aprenden. Muestran a Albert, el sujeto experimental, y sus reacciones ante los distintos estímulos a los que había aprendido a tener miedo. Para una explicación más detallada os recomiendo este post de mi amigo Cendrero en El Busto de Palas.

___________________________________________________________________________________________

AMPLIACIÓN

Este otro vídeo es incluso mejor que el primero y, además, os ayudará a repasar vuestro inglés, xD: